A los fotógrafos que nos gustan las sesiones espontáneas y naturales no puede haber nada mejor ni más bonito que una sesión con una niña como esta preciosidad.
La pillamos en su salsa, mientras su amatxo le daba la merienda, momento que nosotros aprovechamos para y ir sacándole las primeras fotos.
La sesiones fotográficas con niños gozan de esa espontaneidad natural. Sin lugar a poses ni indicaciones de ningún tipo. A los txikis hay que dejarles moverse a sus anchas y esperar a que los momentos más bonitos vayan saliendo solos.
Cualquier planificación previa que pueda realizar un fotógrafo de niños será en balde cuando hablamos una sesión de fotografía con bebes. Y a nosotros nos encanta que así sea.
Fotografo de bebes en Irun y Donostia
Es el asombro y la curiosidad que muestran los bebes por todo lo que tienen a su alrededor, cómo miran todo con ojos nuevos, resulta a veces inspirador para los fotógrafos. ¿Y si miráramos las cosas de nuevo como por primera vez?
Ella se mostró muy colaboradora en todo el tiempo que duro la sesión. Miraba a cámara con naturalidad, seguramente por la curiosidad que yo como fotógrafo despertaba en ella.
Tras la merienda fuimos a dar un paseo fotográfico los tres, donde pudimos disfrutar de algunos de los txokos más bonitos de la parte vieja de Hondarribia.